La vida creemos en momentos que es tan larga y complicada, pero si nos detenemos a pensar, realmente a pensar y reflexionar sobre la vida misma... nos daríamos cuenta que es tan corta y tan llena de cosas lindas por las que
Vale la pena soñar y trabajar...
He dedicado 23 años de mi vida a caminar en trabajos sociales, los cuales no tienen remuneración económica alguna; en algunos casos, las personas no entienden esta labor , pero se que es algo que me encanta, la llevo en la sangre y que a pesar de tantos sin sabores he podido ayudar a muchas personas en diferentes aspectos, sé también que la alegría y satisfacción personal que siento, nada ni nadie me la podrá dar, he sido bendecida con tres hermosos hijos, que aunque en ocasiones no entienden mi labor, saben que lo que hago lo hago con tanta entrega que me olvido de mi misma, saben y se que estoy feliz de poder verlos completo en todo el sentido de la palabra, y ese , ese es el gran premio y pago que Dios me dió, a pesar que mi matrimonio no funcionó esto no indica que no existan bendiciones y que no existan los valores... Por el contrario debemos aceptar las dificultades, afrontar los problemas y tener claro que no siempre todo en la vida puede resultar como queremos o el resultado va a ser al 100% positivo... Los valores deben estar presentes en todas las etapas de nuestra vida y cada día debemos aumentar los mismos y tratar de cambiar ciertas actitudes que hacen que seamos rechazados en la sociedad y que nos hace sentirnos incómodos o no nos permite lograr la paz interior que tanto necesitamos y la cual nos ayuda a vivir en sociedad.
A través de los años he visto mucha gente que se aleja de los suyos pues rompe los vínculos familiares con los suyos, se alejan a tal grado de perder todo contacto con los seres más cercanos, aludiendo a no necesitarlos, pero la sorpresa al cabo de mucho tiempo y más aún en la vejez o etapa del adulto mayor, ese ser indiferente antes con los suyos , busca a esas persona y siente al máximo la soledad que lo azota, su salud mental, emocional de vacío afectan su estado físico, deteriorando notoriamente cada día su vitalidad... Y se llega a tal punto por tratar de buscar los suyos antes de morir y en ocasiones estos objetivos se ven frustrados pues la familia por el daño causado prefiere no volver...He vivido estas historia y momentos duros con abuelitos que han muerto a la espera de ver sus hijos o familia, en la completa soledad, pobreza, indiferencia social, humana, enfermedad, que realmente a uno le surgen miles de preguntas, en cuanto a qué tantos valores tenemos, a qué somos realmente, qué orgullo tan estúpido nos lleva a alejarnos del mundo que nos rodea, qué daño nos han causado para cerrar tanto nuestro corazón y de qué forma podemos sanar nuestras herida internas, pues son las más grandes, ya que las del cuerpo se alivian y pasan, pero los daños a nuestro ser interior difícilmente pero no imposible...
Seamos más humanos sin caer en la ingenuidad, vivamos la vida sin afectar a otros, sonriamos, saquemos una lista de nuestros defectos y virtudes, tratemos de corregir las actitudes negativas que tenemos para ser mejores cada día, no señalemos a otros, solo Dios tiene el poder de juzgar y el tiene más amor que nadie, aprendamos a tomar cosas buenas y no dejar que la sociedad de interés, maldad y poder dañe nuestros buenos sentimientos, pensamientos y cada uno de nuestros sueños... esos sueños que nos hacen ir en búsqueda de tantas cosas en la vida…
